ME NIEGO A DECIR ADIOS
No hace mucho tiempo
iniciamos un sueño emocionante como aprendices de escritores.
Desconocidos
compañeros coincidimos en ese viaje de papel conducido por Rosa. Entre
simples,
pero interesantes relatos, construimos el camino de la AMISTAD.
Cada
uno aportó su mejor “YO”. Escribimos, leímos e imaginamos historias que
hablaban
de
la vida, de nosotros. Era una ilusión volver a encontrarnos en clase con Rosa
que, ale-
gre
y optimista, nos dio la mano en ese gran círculo de afecto y lealtad que
construimos.
Hoy
me niego a decir adiós porque, respetuosos y respetados, hemos disfrutado de
emo-
ciones alrededor de éste grupo insuperable.
Hoy
me niego a decir adiós porque me gusta estar con mis amigos. Y oírles. Y
verles.
Hoy
me niego a decir adiós porque dejaría atrás inolvidables momentos vividos.
Hoy,
cuando el futuro se pierde entre la niebla de la sin razón, me niego a decir
adiós.
Debemos
imaginar otro camino que sea posible.
Pero
hoy me niego a decir adiós porque la amistad que se forjó será invencible.
2021 DADIJE
Preciso. Me he emocionado, Jesús. Volveremos a vernos. Seguro. Un abrazo sin niebla
ResponderEliminarMuchas gracias, Jesusín. No hay por qué decir adiós. En octubre todos a novelar y, mientras tanto, relatos colectivos, videollamadas y, en cuanto el temporal amaine, cervecitas vespertinas. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Jesús! Muchas gracias!!!
ResponderEliminarLa verdad es que me has dado muchos ánimos.
Recordar por qué empecé con la escritura, y más importante aún, por qué continué
Yo también te agradezco lo bien que has sabido expresar lo que sentimos. Claro que no vamos a decir adiós. De momento aquí seguimos, de una forma u otra. Y volveremos a encontrarnos. Ojalá sea más pronto que tarde. Un abrazo.
ResponderEliminarJesús, has expresado lo que todo sentimos y lo has hecho con el corazón. Me ha encantado, y como tú me niego a decir adiós.
ResponderEliminar