Seguiré tus pasos. CARE SANTOS Una mujer sube una escalera. Declina la década de los ochenta y se encuentra en Barcelona: barrio de Gracia, calle Verdi, la casa está en la esquina con la calle del Rubí. Ha llegado hasta aquí para cumplir el encargo de una amiga querida que vive lejos. Buscaba una tienda de comestibles que había en el bajo pero en su lugar ha topado con una zapatería. Ha regresado dos veces hasta conseguir hablar con la dueña, porque cuando preguntó a la dependienta no le supo decir nada. Buscaba a Cristina Bermúdez, la propietaria de la tienda de comestibles que antes había en este local. Hoy ha sabido que hace unos meses la tienda se vendió, pero que la anterior propietaria ha conservado el piso, que está justo encima. Por eso la mujer sube la escalera, que es estrecha y blanca. Lleva una carta para Cristina Bermúdez. Llama a la puerta del primero y sale a abrir una chica joven —le calcula quince o dieciséis años— y rubia. —Hola, reina. ¿Puedo ver a tu madre? —¿...
Relatos de los cursos de Escritura Creativa del C.C. Teodoro Sanchez Punter y de la Sala 2 del C.C. Salvador Allende