por Miguel Angel Marín
Oficina del Inaem, número 3 de
Zaragoza, 11:00 horas. En la pantalla sale el número 95 A. Un hombre canoso se levanta
y se acerca a la mesa número 2.
El funcionario abre ficha al
demandante de empleo.
-
Nombre y apellidos:
-
Lupercio Campillos, para servirle.
-
Natural de…
-
“Benavente,
buena tierra y mala gente.”
-
Edad:
-
59 cumplidos. Pero ya sabe: “Buey viejo, surco derecho“ y “Zamarra vieja, más calienta que una nueva.”
-
Estado civil:
-
Divorciao y arrejuntao. La historia sería así: “Dios los cría y ellos se juntan”, pero “Cuando
el dinero sale por la puerta, el amor salta por la ventana”, aunque como “No hay mal que cien años dure”, “Un clavo
saca a otro clavo.”
-
Estudios/educación:
-
Estudios, pocos. Que “No muchas cosas mal
aprendidas, sino pocas y bien sabidas” Educación sí, que “Buen porte y buenos modales abren puertas principales”.
-
Hijos:
-
Un hijo y una hija. Me abandonaron los dos. Que
“De padres cantores, hijos jilgueros.” Y
también que “El hijo del erizo, con púas sale”, y “La hija de la cabra qué ha de ser sino cabrita.”
-
Experiencia profesional:
-
“Aprendiz
de todo, oficial de nada.” Aunque es cierto que “Nadie nace sabiendo.”, que “Roma
no se hizo en un día.” y que “La práctica vale más que la
gramática”
-
Expectativa de trabajo:
-
Cualquiera. Que “A buen hambre, no hay mal pan.” y “Más vale algo que nada”,
y “En casa del pobre, cuando no se trabaja no se
come” y “Trabaja, Perico; que quien nació pa ser pobre, ni el rey le hace
rico”
-
Aficiones:
Los refranes.
Que “Saber refranes poco cuesta y mucho
vale.” y “Hombre refranero, medido y
certero.”
Una vez cumplimentada la ficha y que el parado se había marchado,
el funcionario comentó:
-
“Hombre refranero, hombre
majadero.”
-
“Déjate de tanto refrán y
empieza a buscar el pan.”
-
¡Dios dame paciencia! Porque si me das fuerza,
¡lo mato!
-
Más me valía haber hecho arqueología
Comentarios
Publicar un comentario