EN LOS AÑOS SESENTA
Mª Pilar Usar
-Me cagüen tu
estampa, la madre que te parió. ¿Dónde vas con pantalones? Quítatelos ahora
mismo que te estampo y no pisas la calle en semanas.
-Pero padre, que vamos al campo el grupo de fotografía
y nos tiramos por la hierba para conseguir buenos encuadres y no puedo ir con
falda.
-No creo que tengas que tirarte por los suelos como
las serpientes, jodida; déjate de esas chuminadas y haz fotos de los árboles.
Que no sé cómo te dejo ir, con esa cuadrilla de bohemios intelectualoides,
ellas con el pelo corto ellos con melenas, hechos una mierda, los ves por
detrás y no sabes si es un hombre, un maricón, una jodida chica,
-Padre son buena gente.
-Ya te lo diré yo, como te cortes el pelo te corto la
cabeza. La mujer con pelo largo y si acaso con moño y no se hable más.
-Los tiempos cambian, hay que evolucionar.
-Sí, la hostia en bici, las chicas fumarreando como
hombres, con pantalones, en bañadores escotados, como auténticas golfas.
Tiñéndose el pelo, uñas pintadas. Depilándose ¿Pero dónde vamos a parar?
-Eso es femenino padre, debe comprenderlo.
-¿Qué lo comprenda? Te doy una hostia que te enderezo
a ver si lo entiendes de una puta vez. Mientras vivas aquí harás lo que yo te
diga. Y si te quieres emancipar ,como se dice ahora , lo dices ahora mismo que
te cojo de los pelos y te tiro por las escaleras y de aquí no sacas ni un
pañuelo y me importa poco lo que hagas ya, para mi estarías muerta para
siempre.
-Padre no se ponga así, es un concurso de fotografía y
se llevará el premio el mejor y raro encuadre, es una competición.
-O te cambias, o no sales de casa. Los pantalones son
cosa de hombres, no me alteres más que si sales vas a ir bien caliente. Me
cagüen tu puta madre. ¡Desaparece de mi vista que no me contengo! Asquerosa.
Cría hijas y mira cómo te salen, modernas, claro se juntan con esos golfos y
golfas tan liberales, ¡para que le dejaría apuntarse a ese maldito curso de
fotografía! Claro la culpa la tiene mi hermana por regalarle la cámara de fotos
y pagarle la matrícula del curso, otra moderna, ella a trabajar fuera de casa
en vez de estar en su hogar como corresponde a toda mujer casada decente,
atender a su marido y esperarlo en casa. A la peluquería todas las semanas, con
tacones finos bien altos, como las mujeres de la vida. Como es secretaria de un
jefe tiene que ir a sí, dice ella, a saber qué tiene con el jefe. ¿Cómo le
permitiría nuestro padre que hiciera secretariado?
Si en parte tiene la culpa de cómo ha salido mi hija,
pues joder, no lo voy a consentir. ¿Dónde crees que vas con esa minifalda?
-Padre, si está justo encima de la rodilla, no es una
minifalda.
-A mí no me lleves la contraria. Quiero que seas una
mujer decente, así no sales. Eres una guarra. Cámbiate o no sales. Y quítate
esa mierda de colorete de la cara, sinvergüenza.
-Padre, que no llevo colorete, es el sofoco de la
discusión y tanto cambiarme de ropa.
-¡Con el estropajo te lo voy a quitar ahora mismo Ven
aquí. ¡Que vengas aquí, abre la puerta de tu cuarto so guarra!
-¿Pero que pasa aquí? Desde la escalera se os oye
gritar, hasta la vecina he visto que cerraba la puerta sigilosamente al verme
subir la escalera.
-Tu hija, que cada día es más casquivana, pretendía
salir con esa mierda de grupo de las fotos, con pantalones y se los he hecho
quitar y me sale con minifalda.
-Pero si no tiene ninguna minifalda.
-¿Tú también? El caso es llevarme la jodida contraria
y dejas que actúe como una cualquiera. ¡Aquí mando yo, soy el que os mantengo,
el hombre de la casa! Y se hace lo que yo decido. Porque soy un hombre decente.
Lo moderno, lo moderno, ahora ya no son novios,” son amigos” y van por la calle
agarrados de la cintura. Un sobeo... El otro día tuve un altercado con una
pareja en el tranvía. Pues los indecentes ¡no se estaban besando delante de
todo el mundo! por poco acabamos en comisaría. Sinvergüenzas, no hay respeto y
eso ¡No lo voy a consentir en mi casa!
-Llaman a la puerta, voy a abrir.
-Buenas tardes, ¿se puede?
-¿Quién eres tú?
-Soy un amigo de su hija, la estamos esperando y como
no venía, vengo a ver que le ocurría, vamos a hacer tarde para el concurso de
fotos.
-Ven para aquí jovencito, mira lo que te enseño ¿Lo
ves?
-Sí señor, un pistolón.
-¡Cómo le toques ni un pelo a mi hija! que sepas que
soy experto en utilizarlo ¿Me has entendido?
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