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Mostrando entradas de 2020

Amiga Andrea

                               AMIGA ANDREA         Llegaste a clase como un rayo de ilusión y ejemplo de lucha cada día. Curiosa y divertida, fuiste juventud y frescura.   Tímida al principio, después nos emocionaste con narraciones jóvenes y llenas   de imagina- ción . Soñaste y escribiste esas otras historias que todos llevamos dentro. La vida que fue injusta, te dejó disfrutar de crónicas y cuentos de otros mundos que se desean. Nunca   te quejaste.   Hoy el sol se ha hecho hielo y la luz oscuridad cuando nos han dicho que te has ido. Te espe- rábamos para oírte contar la vida a tu forma. Sabíamos que siempre nos sorprenderías.   Nos duele el corazón porque te merecías estar con nosotros. Dejas un vacio que rompe el alma, porque eras ejemplo para todos. Tu voz se...

Tenemos necesidad de consuelo

Hoy tilila una nueva estrella en nuestro cielo. Andrea. Seguro que tu preciosa sonrisa ha despertado al Principito. Te ha dado la bienvenida con su Rosa y juntos habéis disfrutado de vuestra primera puesta de sol. Nosotros cada vez que miremos al cielo y veamos los cascabeles, sonreiremos y sabremos que estáis ahí. 

Microrrelatos

  Microrrelatos La cita Se sentó en el mismo banco, como todas las tardes. En el otro extremo reposaba un libro. Dudó si cogerlo. Lo abrió en la página cincuenta y tres porque tenía una esquina doblada. Había una frase subrayada: Te espero en el estanque.   Muerte doble    ( Un muerto regresa a su hogar ) Le dieron por muerto y lo dejaron tirado en la cuneta. Se arrastró como pudo hasta la carretera. Una mujer joven detuvo su coche, lo recogió y lo llevó a la dirección que él le indicó. Al llegar, vio que unos hombres sacaban una camilla. Una sábana blanca cubría la forma   de un cuerpo. Hacía unas horas que su mujer se había tirado desde la azotea.     AZAR ¡No tienes corazón! , exclamó ella. Es verdad. Aposté por él y lo perdí.     Remedio para el imsomnio La almohada era tan dura como la barra de pan del día anterior. Me levanté. Remojé el pan en leche y volví a la cama. Me quedé dormido como un tronco. ...

Microrrelatos

 Por Miguel Angel Marín Vuelta a casa (1) Me abre la puerta una niña de unos ocho años con tirabuzones rubios. Sus ojos son los de mi Paula. Justo detrás aparece un hombre con barbas. -        ¿Qué quiere usted? – Me increpa con cara de pocos amigos. -        Alfonsito, ¿es que no me reconoces? Al oír mi voz se queda paralizado. Lucía, tan guapa como siempre aunque con patas de gallo, me ve y se me lanza al cuello llenándome de besos. -        ¿Dónde te has metido todo este tiempo? ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Vuelta a casa (2) Mi casa ya no es mi casa. Aunque sigue en el mismo lugar. El color de la puerta es diferente. No queda rastro de mis cosas por ningún sitio. Mis hijos han desaparecido. Y un señor con bigote que no conozco se acuesta con mi avejentada mujer. ---------...

Roy (versión teatral)

 Por Miguel Angel Marín (Se levanta el telón y aparece el salón de una casa. Tiene un sofá a la izquierda, un sillón frente a él y en medio una mesita auxiliar rectangular con algunas revistas. También hay algunos cuadros y una cortina. Los muebles son antiguos y se ven desgastados. En medio del salón están dos personas mayores, un hombre calvo y con barriga (Papá) y una mujer enjuta y alta con ojos centelleantes (Mamá). Se miran nerviosos) (Entra Roy, un hombre joven desde la derecha y besa a sus padres) ROY.       - Hola. ¿Qué pasa? ¿Cuál es la urgencia? MAMÁ. – Siéntate, por favor. (Se sientan los tres. Los padres en el sofá, Roy en el sillón) MAMÁ. - Mira Roy, tenemos que hacerte una pregunta, luego te revelaremos un secreto y al final, tendrás que tomar una decisión.   ROY. - Vaya. ¡Cuánto misterio! (Bromea, pero con la cara seria)   MAMÁ.               ...

La tradición

Por Eva Fernández  Llegó sin avisar aunque todos lo esperaban. Gritó: -            ¡Os he extrañado tanto! Una versión más joven del recién llegado, miró a su madre que explicó: -            Martín, Es tu padre.    En nuestra familia, uno de    cada generación realiza un viaje en el tiempo. Solo regresa cuando debe renovar la tradición.    Es tu turno.  Incapaz de articular palabra, Martín se levantó de la mesa y cogió el reloj de arena y la enorme llave herrumbrosa que su progenitor le tendía.   No recuerda nada más.  Está al lado de una puerta en la que la llave encaja y el reloj no tiene arena.  

Ana

Por Eva Fernández   Bucear en el lago que había al lado de la casa había sido el pasatiempo favorito de los niños del pueblo, pero desde que la pequeña forastera se ahogó aquella noche de San Juan ya nadie se atreve, y la casa permanece cerrada a cal y canto.  Solo se escucha el sonido del viento que azota las contraventanas y, a veces, extraños crujidos en los tablones del embarcadero.  Y si alguien observara con detenimiento, cada solsticio podría ver las huellas de unos pies infantiles    sobre la madera carcomida y escucharía un breve chapoteo sobre la lámina de agua.   

LAS CALABAZAS MÁGICAS

Había una vez dos hermanos llamados Luz y Carlos. Vivían en pueblecito muy pequeño, tenían sólo tres amigos. Luz era una niña valiente y simpática. Tenía el pelo castaño y sus   ojos verdes curioseaban todo. Cuidaba mucho de su hermano pequeño Carlos que era rubio como el oro y un poco miedoso. A veces estaba tan asustado o triste que se escondía debajo de las camas,   detrás de las puertas. La noche de Ánimas, Luz le propuso a su hermano una fiesta de pijamas en su habitación. Cuando ya era muy de noche, se asomaron a la ventana y de repente vieron acercarse volando   dos calabazas enormes. La primera calabaza era muy bonita,   sonreía y sus ojos chisporroteaban alegría. Se quedó en el alerón de la ventana. Detrás de ella la calabaza fea y malvada hizo un ruido horrible y entró con mucho estruendo por la ventana de la habitación. Le dijo a Carlos acercándose a su oreja con voz tenebrosa: -  ...

El Testamento

  Relato de humor : El testamento         Murió mi tío Jacinto la víspera de Todos los Santos del funesto año dos mil veinte, víctima como tantos otros de un bicho infame que hizo estragos entre la población, especialmente en las residencias para mayores. En una de esas residencias había pasado mi tío los últimos años de su vida.       Capitán de marina mercante, nunca se casó ni tuvo hijos conocidos, aunque ya se sabe que marinero que se precie, un amor en cada puerto . Tenía, eso sí, muchos sobrinos, fruto de la familia numerosa de la que él fue el último vástago. Todos lo apreciábamos y lo visitábamos con mayor o menor frecuencia, esperando que algún día nuestras visitas se verían recompensadas por un favor especial en el testamento, aunque debo decir que entre todos nosotros yo me consideraba su sobrino preferido.       Cuando nos comunicaron su fallecimiento y que lo incinerarían al cabo de tres...

Daltónicos

 Por Eva Fernández      Ella tenía los ojos del color de la Coca-Cola, y él de Baileys con hielo.    Parecía que en cuanto se miraran, se cuajaría la mezcla y se volverían bizcos los dos.     Los ojos de su hijo eran azul    piscina.    Y los de su hija verde agua.    Tenían un perro blanco y un gato negro. Se vestían todos iguales y revelaban las fotos en blanco y negro.    Ellos no apreciaban nada extraño.      En su trabajo, en una tienda de pinturas, las mezclas de color siempre salían grises.

¿Dónde está Charli?

  Por Eva Fernández Pablo tiene un perrito que se llama Charli.    Viven en Utebo, con los papás de Pablo y su hermana Elena. Utebo es    un pueblo que tiene una torre muy alta en la plaza, y a veces van allí a pasear.    Pablo va al cole para aprender a ser superhéroe, pero le han dicho que aún no saben cual es su superpoder, primero tiene que aprender otras cosas como contar, leer y escribir. De todas formas, Pablo corre muy deprisa y su señorita piensa    que a lo mejor la supervelocidad es el poder secreto de Pablo. Desde que Charli vive en casa de Pablo, los dos se habían hecho muy buenos amigos.    Charli antes vivía en la ciudad, y le gustaba ir a pasear a otro parque y jugar con otros perros. Pablo tiene muchos amigos, algunos en su cole, y otros que son    hijos de amigos de sus papás, como Alejandro Junior, Saúl, Marta, Sofía y Sara, la hermana pequeña de Alejandro Junior. Pablo no sabía que Alejandro Junior tamb...